¿Eres de las personas que su vida parece una montaña rusa? Te dejamos algunos consejos para gestionar las emociones
¿Sientes que tus emociones controlan tu vida? ¿Te sientes en una montaña rusa? ¿Qué tan pronto estás arriba, contenta y alegre, o como abajo y estás triste? En este vídeo te explico los 5 pasos necesarios si quieres Gestionar las emociones de una vez:
1º Hazte preguntas
Aunque parezca obvio, a veces da pánico. Conviértete en una filósofa… Pregúntate qué te está pasando. ¡Qué no te de miedo! Si de verdad quieres gestionar las emociones y evitar vivir en una montaña rusa constante.
Haz preguntas más detalladas cómo:
- ¿Dónde sientes la emoción?
- ¿Qué color tiene?
- ¿Qué forma?
Cuánto más tangible sea esa emoción, más fácil será también de visualizar. Una vez que tengas el listado de las emociones que sientas, podrás pasar al segundo paso.

2º Acepta lo que estás sintiendo
No es tan fácil como parece. Para ello, deberás visualizar la emoción, imaginártela como una gran bola que está dentro de ti.
Y, aunque parezca raro, con esa gran bola no tendrás que hacer nada. Tienes que ver que, si no hacemos nada, la bola se irá haciendo cada vez más pequeñita, hasta que desaparecer.
3º No te resistas a la emoción
Cuanto más te resistas a la bola, más grande se hará. Más se mantendrá en el tiempo.
Te pongo un ejemplo: “no quiero que pienses en un elefantito rosa, ¿a qué estás pensando en él?”
Un breve inciso antes de seguir: Siempre que estamos hablando de gestionar las emociones, nos referimos claro está a emociones negativas. Que no te gustan, que te hacen daño o te impiden funcionar de manera óptima.
Así que, recuerda que cada emoción tiene su función (Un lema que tenemos que tatuarnos…) Y es que la emoción si ha parecido es por algo, todas tienen un objetivo, un por qué… Quieren decirte algo.
Pues bien, vuelve a visualizar la bola, y pregúntale:
- ¿Qué me quieres decir?
- ¿Cuál es tu función?

Y, cuando tengas esa respuesta, estarás lista para el paso cuatro:
4º Gestionar las emociones: Hazte responsable
Que no es lo mismo que culpable. Es decir, la culpa es sobre algo que has hecho y no tiene solución. Sin embargo, hacerte responsable significa, que la emoción no es por los demás, ellos ni la han generado ni la pueden cambiar. Tu cabecita la ha generado y en consecuencia está en tu mano cambiarla.
Si no culpas a otros de lo que sientes y te haces responsable de tus emociones, podrás hacer algo tú. Ya que esa emoción depende de ti. Los demás no generan tus emociones, sino que es tu cabeza, tus valores, tus criterios y dependerá de ti cambiarla.

5º Un cambio de emoción
Por último, hablamos de conseguir un cambio de emoción positiva. Aunque, siempre digo que la base para una buena gestión de las emociones es saber que no existen emociones buenas ni malas.
Nos referimos a que existen unas más funcionales, que te ayudan a funcionar mejor en el mundo y hay otras que todo lo contrario. Que te pueden llegar a bloquear y hacer que no funciones de una forma óptima, con los demás y contigo misma.
Por ejemplo, el enfado es poco funcional. Este no tiene solución, ya que si te enfada una cosa no haces absolutamente nada… Pero si eres consciente que esa emoción la has generado tú mismo podrás dar un paso….
Y, ¿cómo podemos trasformarlo en una emoción que nos ayude a crecer? Pues podrás hablar con la persona con la que te has enfadado, puedes decirle cómo te has sentido… Una acción para trasformar esa emoción en una más funcional.
Recuerda que en el Centro Yumetta, tenemos como misión ayudar a las personas a liberarse de sus cargas, y que puedan ser plenamente libres para vivir la vida que desean. Por eso ofrecemos terapia online, nuestros programas de tratamiento son altamente eficaces ya que los adaptamos a cada mujer, a ti. Se trata de un tratamiento individual hecho a tu medida.