¿Qué es el síndrome postvacacional? Algunas personas experimentan los síntomas de este síndrome tras el regreso a la rutina habitual marcada por el fin de las vacaciones. Las personas que lo sufren sienten tristeza en este periodo de adaptación.
En ocasiones, la causa de esta circunstancia también está vinculada con la propia situación profesional. Existen muchas situaciones profesionales diferentes. Por ejemplo, algunas personas tienen el deseo de cambiar de trabajo porque no disfrutan con aquello que hacen. En otros casos, la persona no se siente valorada a nivel profesional.
La tristeza y la depresión postvacacional
En algunos casos, el periodo de vacaciones es muy diferente al tiempo profesional en cuanto a estilo de vida y rutinas. La distancia que existe entre ambos escenarios requiere de un proceso de adaptación por parte de aquella persona que tal vez idealice las vacaciones y visualice con la imagen opuesta su vuelta a la rutina.
¿Cuáles son los síntomas de este síndrome? Además de la tristeza, la persona también puede experimentar falta de concentración, desmotivación ante el inicio de esta nueva etapa y cansancio. A pesar de haber vivido una etapa de vacaciones, la persona retoma este nuevo ciclo con esta interpretación negativa de este momento.

¿Qué efectos produce este síndrome? Estos síntomas afectan al rendimiento profesional y a la propia vida personal. Y, por supuesto, también influye en cómo vive la persona este proceso de adaptación al trabajo. Generalmente, los síntomas de este síndrome pueden tener una duración aproximada de una semana. En caso de que el malestar se prolongue más allá de este periodo temporal es recomendable consultar el caso con un especialista. La persona comienza este nuevo tiempo con el peso de la preocupación, experimenta estrés y los cambios de humor pueden estar presentes en sus vínculos con los demás.
¿Cómo combatir este síndrome? En primer lugar, es muy importante iniciar este nuevo ciclo con paciencia y ser amable con uno mismo. La persona puede cuidar su diálogo interior para enviarse mensajes de motivación. Además, también es recomendable visualizar en la agenda la imagen de un plan de ocio apetecible para el próximo fin de semana. Este plan de ocio puede ser un refuerzo de motivación en la semana.
Aunque también conviene identificar algún momento especial y vivirlo con gratitud en la rutina laboral. Por ejemplo, el momento en el que la persona disfruta al salir del trabajo de un nuevo capítulo de una serie que le gusta mucho, un paseo o un curso de ocio. Desde el punto de vista de la planificación, conviene comenzar a preparar esta vuelta a la rutina en los últimos días de vacaciones para adaptar los horarios de manera gradual.
Por tanto, el síndrome postvacacional produce los síntomas y efectos explicados en este artículo.